Todo está al alcance de un clic, disponemos de una inmensa red de información a la que podemos acceder utilizando nuestros dedos. La tecnología, a la cual hemos temido siempre por unas circunstancias u otras, hoy se ha convertido en nuestro modus operandi para buscar algo; se ha convertido, sin nosotros percatarnos, en el guía de nuestras vidas.
Si nos encontrásemos en un lugar desarraigado, donde únicamente tenemos un teléfono móvil, y debiésemos encontrar el significado de algo en concreto por cualquier imprevisto, ¿iríamos a una biblioteca a ojear un diccionario? o ¿echaríamos mano al bolsillo y lo consultaríamos en el móvil?; en efecto, miraríamos en Internet, me he encontrado innumerables veces en esta situación, y es en esos momentos en los que te das cuenta de que, como dijo Stephen Hawking: “La tecnología nos facilita la vida”. Entre otros propósitos, yo creo que la tecnología, busca obcecadamente hacernos todo más fácil, y puede que no siempre sea así ya que en algunas ocasiones lo único que esta consigue es causarnos desgana al tener ya todo hecho, discusiones, sobre si hay que dar pie a su desarrollo o no, muchas nos proporciona alegrías ya que nos quedamos maravillados con su rapidez, y muchas otras, indiferencia ya que quizá estemos tan empapados de ella que muchas veces ni nos causa impresión. Al fin y al cabo, es algo que evoluciona sin ton ni son, y es algo inevitable ya que la velocidad que el mundo actual demanda para todo es asombrosa, y es tal, que solamente el ser humano la puede alcanzar con su aliada, la única, la tecnología.
Muchas personas seguirán pensando que en cierta parte tiene maldad y que quizás no es del todo bueno hacer tanto uso de ella, pero, actualmente, sin tecnología seríamos como peces sin aletas, en un mar de fuertes corrientes; por lo que a esas personas, que aún desconfían de la tecnología, les diría que aprovechasen el poder que esta tiene y que indagasen en sus ventajas y dejasen de estar estancados en las desventajas.