El niño, centro de la escuela
Los niños son acogidos, reconocidos y considerados desde su singularidad
Educamos niños felices que se sientan capaces, queridos y brillantes
Preparamos para la vida
Mediante la educación integral y el desarrollo de las competencias, preparamos a los alumnos para ‘encontrar su profesión’
Bilingüe en inglés | Intercambios con Alemania e Inglaterra
Acogida
Estamos abiertos a los más frágiles, en especial a los más débiles y necesitados
Patrocinamos servicios becados y gratuitos
Trabajamos en red con agentes sociales y eclesiales
Valores
Comprometidos con un mundo justo y fraterno
Educamos en el espíritu crítico y la autocrítica, para el cambio personal y social
Libertad, justicia, inclusión, sostenibilidad y paz son nuestras claves
Acompañamiento
Atención a la persona con acompañantes formados
Se facilita que los alumnos se sientan apreciados y respetados como personas, ofreciéndoles medios para su progreso y crecimiento integrales
Educadores
Con vocación para entregarse en los ámbitos del carisma Calasancio: pedagógico, pastoral y compromiso social
Con creatividad, atrevimiento y paciencia
Clima y trabajo en equipo
El ambiente del centro es afectivo para que el alumno sienta la cercanía y afirme su autoestima
Fomentamos el trabajo en equipo y el enriquecimiento a partir de los otros
Implicación de las familias
Abrimos espacios para el diálogo, la formación, la participación, el trabajo conjunto y la integración en todos los ámbitos de la presencia escolapia
Somos Iglesia
Acompañamos a los alumnos y las familias en la interioridad, la escucha y el propio conocimiento.
Fomentamos el voluntariado, la acción social y el crecimiento de las comunidades cristianas escolapias
Iniciación a la oración, el compartir y la vivencia en grupos
Estilo Calasancio
Cercanía, aceptación y respeto a las personas
Promoción de la vida saludable
Cordialidad, confianza y sencillez en el trato cotidiano
Educación en la igualdad y complementariedad
Nuestro Decálogo
Piedad y Letras: El lema de las Escuelas Pías, presente en todas nuestra obras, es el eje de nuestra misión, pensando siempre en el bien de niños y jóvenes
El niño, centro de la escuela
Los niños son acogidos, reconocidos
y considerados desde su singularidad
Educamos niños felices que se sientan
capaces, queridos y brillantes
Acogida
Estamos abiertos a los más frágiles,
en especial a los más débiles y necesitados
Patrocinamos servicios becados y gratuitos
Trabajamos en red con agentes sociales y eclesiales
Preparamos para la vida
Mediante la educación integral y el desarrollo de las competencias, preparamos a los alumnos
para ‘encontrar su profesión’
Valores
Comprometidos con un mundo justo y fraterno
Educamos en el espíritu crítico y la autocrítica,
para el cambio personal y social
Libertad, justicia, inclusión,
sostenibilidad y paz son nuestras claves
Acompañamiento
Atención a la persona con acompañantes formados
Se facilita que los alumnos se sientan apreciados y respetados como personas, ofreciéndoles medios para su progreso y crecimiento integrales
Educadores
Con vocación para entregarse en los ámbitos del carisma Calasancio: pedagógico, pastoral y compromiso social
Con creatividad, atrevimiento y paciencia
Implicación de las familias
Abrimos espacios para el diálogo, la formación, la participación, el trabajo conjunto y la integración en todos los ámbitos de la presencia escolapia
Clima y trabajo en equipo
El ambiente del centro es afectivo para que
el alumno sienta la cercanía y afirme su autoestima
Fomentamos el trabajo en equipo y
el enriquecimiento a partir de los otros
Somos Iglesia
Acompañamos a los alumnos y las familias en la interioridad, la escucha y el propio conocimiento
Fomentamos el voluntariado, la acción social y el crecimiento de las comunidades cristianas escolapias
Iniciación a la oración, compartir y vivencia en grupos
Estilo Calasancio
Cercanía, aceptación y respeto a las personas
Promoción de la vida saludable
Cordialidad, confianza y sencillez en el trato cotidiano
Educación en la igualdad y complementariedad