Retiro 1º de Bachillerato. Enero 2023.
El colegio nos ofrece a nosotros, los alumnos, el mayor regalo que nos va a marcar las vidas para siempre: el retiro. Siempre nos han dicho que ir al retiro era una oportunidad, pero no hay suficientes palabras para explicar por qué, sino que debes vivirlo tú, en primera persona. Por ello, nosotros nos sentimos muy agradecidos de haber compartido esta experiencia con el gran grupo que hemos creado.
La palabra con la que definiría nuestro retiro es confianza. La persona que vuelve del retiro es sin ninguna duda totalmente diferente a la que cogió el tren hacía tres días, llena de miedos e incertidumbre sobre qué será lo que va a ocurrir en el retiro para que todo aquel que vuelve hable del retiro con tanta ilusión como con la que lo hacemos nosotros ahora. Y sobre todo, la confianza en las dinámicas y la confianza que se crea con los pequeños grupos, que es algo al principio inimaginable pero que ahora es un lazo tan fuerte que nos va a unir por mucho tiempo.
Han sido días de continuas emociones, donde nos hemos descubierto a nosotros mismos y hemos descubierto a nuestros compañeros, que son luz, quitándonos el antifaz que no nos permitía ver más allá de los prejuicios del ambiente. Hemos aprendido a conocer nuestros puntos fuertes pero también a convivir con nuestras debilidades, siempre de la mano de Dios. Hemos aprendido a pedir perdón y a saber perdonar. Pero para mí sin duda lo más importante ha sido observar que detrás de un profesor o un compañero de clase, existe la faceta de amigo, que te escucha y está dispuesto a ayudarte en todo lo que le sea posible.
“Dejando la indiferencia viviré de rodillas y abrazando…” Gracias al retiro, hemos dejado atrás la indiferencia y nos hemos implicado en nuestros compañeros, hemos enseñado empatía y sensibilidad, lo que ha quedado plasmado en los eternos y sinceros abrazos. Además, hemos sentido la mirada de Dios, y hemos descubierto que todos somos perfectos para Él.
Como ya he dicho, hemos creado un gran grupo. En realidad, lo que hemos formado es una familia, un entorno en el que podemos ser nosotros mismos y nos sentimos queridos. Al fin y al cabo, un colegio busca ser una familia y primero de bachillerato ha demostrado que Escolapios es sencillamente una gran familia.
María García-Escudero. Alumna de 1º de Bachillerato.
